Ya es oficial, en 2035 la Unión Europea prohibirá la venta de coches con motores de combustión interna a gasolina o diesel.

Existe un dicho que reza «El papel lo aguanta todo», en referencia a que cualquier idea, plan, negocio o proyecto plasmado en un documento conlleva una premisa, y es que el hecho de que esté escrito, firmado y sellado aún por las más altas autoridades o expertos en el tema, no implica que necesariamente pueda ser realizable.

2035, adiós a los motores diesel y gasolina

No cabe ninguna duda de que el clima está cambiando, y que probablemente el ser humano con sus emisiones descontroladas de productos dañinos a la atmósfera, es el principal culpable de este cambio.

Las recientes inundaciones en Europa y Asia, de una magnitud tal que muy pocos son capaces de comparar con otras anteriores, o la ola de incendios que está azotando a todo el planeta sin excepción nos recuerda cada día que el futuro cambio climático ya es presente.

Pero como comentábamos al inicio sobre que  «El papel lo aguanta todo», esta normativa plantea decenas de dudas a los usuarios de vehículos, talleres mecánicos e incluso responsables políticos.

No pretendemos enumerar ni dar solución a todas las dudas que surgen y que seguro surgirán a raíz de esta regulación, pero vamos a intentar recoges algunas de las que creemos más relevantes y que muchos de nuestros lectores y clientes se plantean.

¿Solo afectara a los coches que usan gasolina o diesel?

No, esta normativa afectara tanto a vehículos a gasolina, diésel, gas o híbridos. En definitiva, vehículos propulsados todo o en parte (Híbridos) con motores que utilizan combustibles fósiles.

¿A que vehículos afectará?

En principio, esta normativa solo afecta a turismos y furgonetas ligeras, dejando pendiente de regulación a los realmente contaminantes; Vehículos pesados de transporte por carretera, aviones, barcos de transporte de mercancías, pasajeros o deportivos.

Cabe recordar que según un estudio de 2017 realizado por la Transport & Environment (T&E) (Federación Europea para el Transporte y el Medio Ambiente) que los cruceros que realizan rutas por el  Mediterráneo de una única compañía de cruceros, contamina en un año 10 veces más que todos los  vehículos de Europa juntos, y hablamos de más de 260.000.000 millones de vehículos y de solo una compañía de cruceros.

¿No podré seguir utilizando mi vehículo de combustión interna a partir del 2035?

Si, se podrá seguir utilizando, aunque sin duda alguna, los gobiernos e incluso la Unión Europea, tomará medidas para penalizar su uso, que afectarán directamente al bolsillo de los «usuarios contaminantes», y a su movilidad.

Estas medidas probablemente serán en forma de una gran subida en los impuestos de los carburantes, impuestos directos por circular con este tipo de vehículos, elevados costes de aparcamiento en parking municipales o privados, o la restricción de su uso en centros urbanos, sin descartar medidas más restrictivas, como su uso solo en circuitos cerrados o deportivos.

¿Estarán obligados todos los países y continentes a esta normativa?

Esta normativa es solo para la Unión Europea, por lo que China, América o la India podrán seguir emitiendo contaminantes a la atmósfera, salvo nuevos acuerdos globales o medidas propias de cada país.

Como es lógico, todos los estados y países no pertenecientes a la Unión Europea que quieran vender sus vehículos en la zona euro, deberán de cumplir con la normativa, además de demostrar que la fabricación del vehículo se realiza según las normativas de no contaminación en fabrica europeas.

¿Cómo y dónde cargaré las baterías de mi futuro vehículo eléctrico?

Sin duda este es uno de los escollos que más preocupan tanto a los usuarios como a los gobiernos de cada país.

Por poner un ejemplo, en España, la mayoría de los coches duermen en la calle, en comparación con los países de rentas mucho más elevadas que la nuestra, como Alemania o Noruega, que utilizan muchos más aparcamientos privados.

La idea principal es que todos los países dispongas en sus carreteras de un puesto de carga como mínimo cada 60 Km. Esto así dicho está muy bien, pero claro, solo hay que pensar un poco para darse cuenta que esto es del todo insuficiente para dar servicio a un parque automotriz de solo vehículos eléctricos que de momento necesitan de al menos 15 minutos para una carga aceptable.

Por otro lado, y no menos importante, también es obvio que no todos los países van a poder abastecer de puntos de carga a sus ciudadanos por igual, Tenemos otra vez a Alemania o Noruega como ejemplo, con aproximadamente unos 40.000 puntos de carga ya instalados en cada país, en contra de otros países europeos de restas mucho menores, entre ellos España, con apenas unos miles de puntos instalados. Esto se traduce en que el plan va a funcionar, como ya es habitual a 27 velocidades distintas.

¿La compraventa de vehículos de segunda mano de combustión interna será posible?

No, o al menos lo será con muchas restricciones, caso de vehículos históricos o de especial consideración, quieren que pasen a ser tratados como un objeto de coleccionista, nada que ver con  el actual modelo de compra venta de vehículos usados.

Esto nos lleva a otra faceta importante de este futuro pero no tan lejano cambio. Dado que el precio medio de un vehículo eléctrico sigue siendo muy caro, la mayoría de usuarios tendrá problemas para cambiar de vehículo, incluso ya le cuesta acceder a uno de combustión interna, pero al usuario que más afectará será al conductor novel, que por regla general una vez que obtiene el permiso de circulación suele adquirir vehículos de muy bajo o bajo coste del sector de segunda mano, vehículos en su mayoría con una media de entre 6 y 7 años de antigüedad. La disponibilidad de este tipo de vehículos eléctricos de bajo coste de segunda mano no será ni por asomo al actual parque  de vehículos de combustión.

Esto plantea nuevos e importantes retos a la hora de adquirir nuestro primer vehículo eléctrico, ya sea nuevo o de segunda mano, y volvemos a las diferentes marchas o velocidades según la renta media de cada país.

¿Cómo vamos a abastecer a mas de 260 millones de vehículos eléctricos en Europa?

Es una excelente idea abandonar la dependencia del petróleo para los vehículos privados  de forma gradual, pero esto plantea varias e importantes preguntas:

• ¿De dónde va a salir toda esa ingente cantidad de energía eléctrica para abastecer a una flota de más de 260 millones de vehículos eléctricos?
• ¿Cómo se va a abordar la reestructuración y modificación del tendido para el suministro eléctrico en toda Europa por parte de las compañías suministradoras, y que coste económico tendrá para el usuario?
• ¿Podrán soportar  todas las comunidades de propietarios la instalación de un nuevo cableado e instalación de tomas de carga en sus garajes?
• ¿Cómo repercutirá esta enorme demanda en el precio del suministro eléctrico, si a día de hoy ya estamos pagando tres veces más que el año pasado?

¿Es el vehículo eléctrico es la única posibilidad?

Estamos hablando de muchos años para la implantación de esta medida, y la tecnología avanza a gran velocidad, de hecho, nada tienen que ver lo vehículos de combustión interna de hace un par de décadas atrás con los actuales, tanto en prestaciones como en emisiones contaminantes.

Como alternativa a los motores eléctricos se está avanzando mucho en motores que utilizan hidrógeno, nuevos y mejores motores diseñados para emitir una cantidad ínfima de emisiones, nuevos carburantes sintéticos sin utilizar petróleo Etc.

Conclusiones

A decir verdad, lo más probable es que para esas fechas, podamos seguir utilizando nuestros vehículos de combustión interna, que utilizarán combustibles de muy baja emisión, o motores híbridos enchufables que jugarán con la aumentada autonomía de las baterías para utilizar el motor de combustión solo en unos pocos kilómetros. Pero para ello, aún tendremos que esperar un poco, mientras tanto, conduce de forma responsable.

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