Pasar la ITV de nuestro vehículo nos suele generar un poco o un mucho de estrés, según el estado o antigüedad de nuestro vehículo en particular, pero debemos considerar que tanto el tiempo que dedicamos a pasar la ITV, que en lo habitual suele ser una vez al año, como el dinero que pagamos por realizar esta revisión, que además ahora a bajado, están my bien invertidos.
No se trata de otra cosa que de eso mismo, revisar todos los elementos que nos permiten circular con nuestro vehículo, sin que esto no suponga ningún riesgo para nuestra integridad y la de otros conductores y peatones.
Sí, sabemos que como a casi todo el mundo, ese tiempo y dinero te gustaría emplearlo en otras cosas más gratificantes, y si además nos encuentran alguna falta que nos haga volver de nuevo a la ITV, la cosa se pone más tensa.
La solución a este tema pasa por cuidar nuestro vehículo y en muchos casos, realizar una revisión Pre-Itv del mismo si no estamos seguros si nuestro vehículo va a estar en condiciones de salir airoso de la revisión.
Algunas faltas pueden hacer que tengas que volver a pasar la ITV y otras incluso peor, ya que puede te tengas que llevarte tu vehículo en la grúa debido a que por su gravedad no te dejan circular con el vehículo hasta que lo repares y vuelvas a pasar la inspección.
Para que estés al día de las faltas más usuales y evites estos inconvenientes, te mostramos las que más suelen aparecer según fuentes de la propia ITV.
Índice
¿Vas a pasar la ITV? Estas son las faltas más comunes a considerar
Estas son las faltas más usuales que te vas a encontrar al pasar la ITV, según el estado de tu vehículo.
Neumáticos en mal estado en la ITV
Lo habrás escuchado muchas veces, pero es así de cierto, los neumáticos de nuestro vehículo son la única pieza del mismo que nos mantiene en contacto con la carretera.
Ni que decir tiene que si el neumático presenta un dibujo por debajo de lo que marca la ley 1.6 ml, ya tienes un problema servido. Ese neumático no cumple con lo establecido ya que no es capaz de desalojar con la suficiente eficacia el agua en caso de lluvia, el barro o la nieve.
Pero es que también lo tendrás si presenta golpes, cortes, agrietamiento, desgaste del dibujo muy desigual, etc. En definitiva, cualquier problema que pueda afectar a la seguridad en la conducción debido al mal estado de los neumáticos.
Iluminación en mal estado
La iluminación de nuestro vehículo sirve para ver, pero también para que nos vean, por lo que si falla representa un gran problema de seguridad. Esto se debe a que ni veremos bien durante la conducción ni el resto de conductores o peatones podrán visualizarnos correctamente y reaccionar debidamente.
Las faltas debidas al mal reglaje de los faros, bombillas fundidas o matrículas sin iluminar son muy frecuentes y podemos evitarlas fácilmente. Igualmente importante son los elementos para la señalización de maniobras, como los intermitentes, luz de marcha atrás, avería, luz de frenado, etc.
Suspensión, dirección y ejes en mal estado
Una mala suspensión, un reglaje deficiente de la dirección o ejes harán que nuestro vehículo pierda adherencia al firme, frene de forma irregular o no lleve la trazada correcta cuando conducimos. Como podemos imaginar, ninguna de estas situaciones beneficia a la seguridad durante la conducción, y puede causar graves accidentes si su estado no es el adecuado.
Si el problema es grave, en la inspección de la ITV puede inmovilizar nuestro vehículo hasta que no lo reparemos y volvamos a presentarnos para que supervisen la reparación.
Para evitar estos problemas, como siempre, debemos de prestar especial atención en no subirnos a los bordillos, en la conducción por caminos en mal estado, en no cargar nuestro vehículo en exceso o más allá de lo que marque la TARA de nuestro vehículo. Como siempre, es vital revisar de forma periódica nuestro vehículo y reparar las averías evitando que vayan a más.
Exceso de emisiones en la ITV
Es por todos conocida el creciente interés por mantener nuestro medio ambiente con las menores emisiones contaminantes posibles. Para ello se establecen un máximo de emisiones en función del tipo de motor que monta nuestro vehículo.
Con el paso de los años, los conductos, filtros y sondas se llenan de suciedad y carbonilla, con lo que aumentan las emisiones nocivas de nuestro motor. Cambiar y mantener en su momento estos y otros elementos relacionados, contribuirá a evitar el exceso de emisiones.
Además de esto, si alguna de las sondas, catalizador o equipamiento destinado a reducir las emisiones contaminantes falla, estaremos emitiendo más contaminantes a la atmósfera de los permitidos para nuestro vehículo, y será recogido como falta leve o grave en función del ratio que estemos sobrepasando.
Frenos en mal estado
Los frenos son un elemento de seguridad vital en nuestro vehículo. No basta con que frene el vehículo, deben de hacerlo dentro de unos ratios con la misma fuerza en cada rueda. Estos ratios establecen unos valores específicos para cada tipo de vehículo en base a su peso, carrocería o modelo entre otros factores, y deben de cumplirlos tanto en el caso de las ruedas como en el del freno de mano o emergencia.
Dado que es un elemento de máxima seguridad en nuestro vehículo, su mal funcionamiento provocará una falta en función del grado de gravedad de su estado.
Motor y transmisión en mal estado
A la hora de pasar la revisión, el motor de nuestro vehículo debe estar en las mejores condiciones posibles. Si presenta fugas de líquidos o aceites, pero sin llegar a gotear será considerado como falta leve, pero si estos líquidos gotean de forma evidente, estaremos ante una falta grave, ya que estamos contaminando y deteriorando la calzada por donde circulamos. Recomendamos revisar y cambiar las juntas necesarias para que la estanqueidad del motor, circuitos, depósitos y carters sea correcta.
Las transmisiones representan un porcentaje alto en las posibles faltas en la revisión, no en vano, se encargan de transmitir la energía que genera el motor a las ruedas, siendo junto a este, unas de las piezas que más esfuerzo deben de soportar nuestro vehículo. La rotura en los guarda polvos genera que se pierda la grasa que tiene en su interior, encargada de lubricar la rótula de transmisión. Esto genera el clásico ruido de traqueteo al girar el volante.
Luces testigo en el cuadro encendidas en la ITV
Los cada día más complejo vehículos de combustión interna y eléctricos, trasladan al cuadro de mandos un sin fin de luces de advertencia y testigos de mal funcionamiento. Estos testigos se encargan de advertirnos que algo no está funcionando como debe de ser en nuestro vehículo.
Desde una presión baja en un neumático, hasta un indicador de fallo de motor que nos indica que paremos el vehículo, todos ellos no pasan inadvertidos para nuestros ojos, pero para los del operario que realiza la revisión de nuestro vehículo, tampoco.
Un testigo de mal funcionamiento es una ayuda para evitar un problema siempre mayor. Si no detectamos a tiempo que un neumático está bajo de presión, podemos llevarlo a un estrés severo que lo inutilice para siempre.
Si es el caso de algún sistema de seguridad, o de falta de algún líquido de refrigeración las consecuencias de no hacerle caso pueden ser mucho peores, o cuando menos mucho más costosas. En el caso de que algún indicador o testigo permanezca encendido, no te presentes en la ITV sin antes haberlo reparado, pues con casi toda seguridad será desfavorable.
Matrícula en mal estado o ilegible en la ITV
Otra falta que a veces se nos pasa por alto, y que suele ser muy común, pues no solemos prestarle mucha atención, es el estado de la matrícula. Debido a las acciones de aparcar, ya sean propias o de otros vehículos, las matrículas suelen sufrir bastante y en muchos casos puede llegar a ser ilegibles, esto se traduce automáticamente en una falta grave o leve en función de su deterioro.
Otra falta más común de lo que parece, es que las bombillas o tulipas que iluminan la matrícula trasera, estén fundidas o rotas. En el caso de que la matrícula no tenga ninguna iluminación, se puede considerar falta grave, e incluso pueden inmovilizar el vehículo para su circulación hasta que no esté reparado.
Cinturones con mal funcionamiento
Los cinturones de seguridad son un elemento al que se le presta especial atención en la ITV. Probablemente son un de los elementos de seguridad pasiva más importantes de nuestro vehículo. Este elemento no debe de presentar desgarros o cortes, además, el sistema de retención o pretensores debe de funcionar correctamente.
Las hebillas deben de anclarse en su alojamiento perfectamente y por tanto no soltarse si no es accionando el botón de liberación. Esto por supuesto, se traslada a todos los asientos del vehículo, tanto los delanteros como los traseros.
Conclusiones
Recuerda que conservar tu vehículo en buen estado para su correcto funcionamiento y seguridad en la conducción, es la mejor manera de evitar sorpresas a la hora de pasar la ITV. Si no estás seguro de que vayas a pasarla con éxito, acude a un taller de confianza y realiza una revisión Pre-ITV para tener las máximas garantías de éxito.
Si quieres evitar costosas multas, recuerda que debes pasar la ITV antes de que caduque, y ten en cuenta que no es ni siquiera necesario que circules con tu vehículo para que la DGT te multe. La tecnología actual de cámaras inteligentes instalada en los vehículos de la DGT puede leer la matricula de tu vehículo estando aparcado y enviarte la multa a casa.
Igualmente y no menos importante, si circulas con la ITV caducada, en caso de siniestro tu seguro no se hará cargo bajo ningún concepto ni de la reparación de los daños de tu vehículo, mucho menos la de otros vehículos. Tampoco en este caso va a correr con los gastos de responsabilidad civil en caso de lesiones u otro tipo de daños. A esto le puedes sumar que si además en ese accidente se persona la DGT e identifique a tu vehículo como participante en un accidente y sin ITV.
Así que no nos queda otra que aconsejarte, que nunca conduzcas con la ITV de tu vehículo caducada y que lo mantengas en el mejor estado posible.
Multixapa, expertos en la carrocería de tu vehículo.
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